Junto con él, ha sido reelegido también Juan José Esteve Pérez, como Secretario de la Junta de Gobierno y se estrena en el cargo de Diputada 2ª María del Carmen Guillem Ripoll.

Los tres han sido proclamados como candidatos electos sin necesidad de celebrar elecciones al ser sus candidaturas las únicas presentadas para cada uno de los respectivos cargos.

Este será su tercer mandato consecutivo como Decano, habiendo ostentado antes el cargo de Secretario de la Junta de Gobierno bajo los mandatos de D. Hermelando Linares, D. Roque Monllor y D. Juan José Tortajada, por lo que se podría decir que su dedicación a la institución y al servicio de los Colegiados es casi tan dilatada como su carrera profesional.

Si por algo se ha de destacar su último mandato que ahora concluye es por la consolidación del funcionamiento colegial en los Turnos de Oficio de los partidos judiciales de Alcoy e Ibi, el desarrollo de los servicios del JUSTIPROP en las localidades de Muro, Castalla y Banyeres de Mariola, el desarrollo de los SOJG de Alcoy e Ibi y la aprobación del nuevo Estatuto del Ilustre Colegio de Abogados de Alcoy, una normativa propia adaptada a los tiempos actuales, tal como corresponde a una corporación que actúa en el ámbito del derecho administrativo, totalmente adaptada a las nuevas exigencias legales y normativa en vigor y con vocación de futuro, previendo el paso pleno a la era digital. También hay que hablar del aumento cualitativo y cuantitativo de los cursos de formación impartidos en estrecha colaboración con la Consellería de Justicia y el CVCA, ofreciendo una amplia y variada oferta formativa “on line” que permite a los colegiados disponer con carácter gratuito de esa formación continua que les es exigible.

También en este último mandato, como miembro nato del Consejo Valenciano de Colegios de la Abogacía, el Decano ha trabajado codo con codo con los otros Decanos de la Comunidad Valenciana en conseguir una mejora de los baremos de indemnización por la prestación del servicio de asistencia jurídica gratuita y turno de oficio, siendo actualmente los profesionales de esta Comunidad de los mejor pagados en el ámbito nacional.

Tampoco podemos olvidar que en su condición de Decano es Consejero del Consejo General de la Abogacía Española, donde, además de asistir a los Plenos, forma parte de la Comisión de Deontología y preside la Subcomisión de Organización Judicial y del Ministerio Fiscal, de reciente creación.

Muchas son las metas y retos que Ricardo de la Encarnación se propone para este nuevo mandato destacando la continua lucha por seguir manteniendo el respeto y dignidad de la abogacía y de sus profesionales, necesarios y esenciales en cualquier estado de derecho para garantizar el derecho de defensa de la ciudadanía pues no hay que olvidar que es una función del Colegio la de defender a quienes se dedican a la defensa. Otro reto importante es la reivindicación pendiente de que se paguen por la Consellería de Justicia todas las actuaciones que realizan los profesionales adscritos al turno de oficio y que no dejen de cobrar en caso de desestimación de la justicia gratuita. Y no por tener ya un sistema de formación continua gratuita va a dejarse de
lado este capítulo, intentando que la labor formativa siga siendo intensa con el fin de abarcar y dar formación en las distintas especialidades que se ponen de manifiesto en el ejercicio de la profesión.

Podemos hablar pues de continuidad, pero no de estancamiento. El Colegio ha de estar cada vez más presente a nivel social, se ha de recuperar el prestigio que el colectivo de la abogacía merece y estar preparado para los nuevos retos y cambios que vienen con las nuevas leyes de eficiencia procesal y del derecho de defensa. No hay que perder de vista que la digitalización avanza con paso firme y rápido y en estos próximos años se va a realizar una total inmersión en la justicia telemática.

Como ha manifestado el Decano “Quiero mostrar mi gratitud a todos los colegiados que siguen confiando en la gestión de este Decano y su Junta y os aseguro que tenéis mi compromiso total y absoluto en que seguiremos dejándonos la piel para que este Colegio funcione, para defender vuestros intereses, para la dignificación y el respeto de la profesión y del turno de oficio por el resto de operadores jurídicos, instituciones públicas y ciudadanía, siempre con una actuación profesional de nuestros colegiados dentro del más absoluto respeto a las normas deontológicas que nos son exigibles”.

Como se proclama desde el Consejo General es necesaria una abogacía de excelencia para una justicia de calidad.

Y en último lugar pero no por ello menos importante, el Decano ha expresado la satisfacción por tener un gran equipo, con quien comparte la misma ilusión y entusiasmo que el primer día en trabajar para el conjunto de los colegiados y colegiadas, equipo que ha sido determinante para que se planteara concurrir de nuevo al cargo de Decano, porque que el Colegio funcione es una labor de equipo y la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Alcoy es un equipo cohesionado donde los haya, con buena sintonía, que comparte esa vocación de servicio a la institución y a la profesión